La Validación
En este podcast creado por la terapeuta Maribel Corona conocerás temas de la salud mental relevantes para ti, tus hijos, pareja y seres queridos. Escucha semanalmente un episodio nuevo para informarte de herramientas que te servirán en tu desarrollo personal. Estás en un espacio acogedor, divertido donde se anima a sentir, pensar y crecer.
El tema de hoy es la validación.
Es tan importante cuando estamos en una relación ya sea con nosotros mismos, con nuestros seres queridos o con las personas en nuestro entorno, que tengamos esa habilidad de validar. Es increíble la cantidad de personas que inmediatamente se invalidan, se minimizan o lo con sus seres queridos a veces hacen sin darse cuenta, y como terapeuta es uno de los temas que identificamos en la terapia como un obstáculo en la comunicación. El validarnos es simplemente el hecho de reconocer nuestros sentimientos como válidos, que existen, y que merecen ser expresados.
Hablemos de Validación
Imagínate que tu pequeño regrese de jugar, entre a casa llorando y te diga: “¡Mami el niño me dijo que no sé jugar bien!” ¿Qué harías tú? le dirías: “Pues ya te dije que debes de aprender a jugar eres muy egoísta y no compartes”, o “¿Sabes qué ?, yo le voy a decir al vecino que no insulte a mi hijo”, o ¿Qué le hiciste para que él te dijera eso? Inmediatamente en el ejemplo los padres se metieron al canal de resolver problemas. Pero el niño llegó con una emoción y esa se quedó a un lado.
Si usamos el concepto de la validación le podemos preguntar al niño ¿Cómo te sientes? o “te veo decepcionado o frustrado” o “Platícame lo que pasó por favor”, y dependiendo de esta información se le acompaña en el sentimiento y la meta realmente es que el niño pueda resolver sus problemas con tu apoyo para que se haga más independiente emocionalmente y regule sus emociones. Algo que valida es:
“Te veo triste, lo siento mucho”, “Cuando tu amigo no quiere jugar contigo, te sientes rechazado o frustrado”, “¿Quieres que hagamos algo, o solo necesitas que te escuche? En fin, le estás tratando de validar lo que él siente, poniendo nombre a los sentimientos y el niño puede empezar a deducir y conocer esas emociones. Ya cuando esté más calmada la situación se puede empezar a tratar de resolver, si es pertinente.
Ahora vamos a hacer un ejemplo en la adolescencia.
Imagínate que tu hijo te dice: “¿Por qué tengo que regresar a esa hora si mis amigos llegan a otra hora? Y tú le dices: “¡Porque yo digo! o “¡No me conteste!” o “¿Quién te crees que tú?” Esas respuestas invalidan porque el chico está simplemente frustrado porque las reglas de la casa son diferentes a la del amigo y él está cuestionando para entender o tratar de lograr su objetivo claro. No vamos a cambiar reglas por supuesto, especialmente si están basadas en la lógica. Pero sí puedes cambiar el enfoque de tu intervención, se puede decir:
“Te quiero en casa de regreso a las 10:30” y si el hijo te cuestiona, es porque está frustrado de que la fiesta apenas empieza a las 10:00 y se va a perder de algo. ¿Qué emoción identificarías tú? Puede sentirse frustrado, impaciente, resentido, desesperado, controladora, etc.
Para validarlo puedes decir: “Estas frustrado porque quieres quedarte con tus amigos, pero el jueves es dentro de la semana laboral y te queremos aquí a las 10:30 porque todos estamos cansados, y hay trabajo el viernes, llegar más tarde perturba nuestro sueño porque tenemos que esperarte, o si tratamos de dormir tu llegada nos va a despertar ”.
No estamos cambiando reglas cuando validamos, es solo acompañar a los hijos en sus emociones aun siendo frustración o molestia. Van a decir ustedes, eso no funciona, ya le hablé bonito. Créanme que es similar al ejercicio sólo la consistencia logra el objetivo. Validar seguido incrementa el apego, el entendimiento y reducir la resistencia así que los resultados serán a largo plazo. Es como decir quiero perder peso, pero no tengo consistencia en mis hábitos.
La Validación en pareja.
Ahora veamos como la validación se puede hacer con nuestra pareja. Imagínate que una esposa llega de su trabajo y dice: “¡Mi jefe me ordena que haga todo, no lo aguanto me cae tan mal que me pida cosas al último momento y luego me exija que las entregue pronto, qué bárbaro no lo aguanto! Y el marido le contesta: “Te dije que dejes ese trabajo, qué necesidad tienes de aguantar gente inepta, si no vas a tomar mi consejo mejor no me platiques”. ¿Qué piensan ustedes? ¿La esposa se sentirá validada? Sí ella te hace un comentario y tú validas su emoción y su mundo interno; ustedes tendrán una mejor conexión, porque van a conocer su estrés y cómo apoyarse mutuamente.No resolviéndole porque al final la decisión de mantener el trabajo cae en el criterio de la esposa.
Validación hacia nosotros mismos.
La autovalidación se puede escuchar como: “Me siento muy triste, rechazada porque mi pareja no se acerca a mí, está actuando muy frío y me siento mal”. En vez de decir: “Soy muy sensible y él se fastidia conmigo, que egoísta soy al pedirle tanta atención”. Trata de identificar y expresar la emoción, si es necesario se puede tratar de resolver la situación que está provocando el sentimiento. Otro ejemplo puede ser: “Siento coraje porque mi mamá (u otro familiar), me exige cosas que yo no puedo hacer ya que estoy trabajando” en vez de: “Que mala hija soy por sentirme así”.
Por años he escuchado personas que se etiquetan o se sienten mal y no se permitirán sentir una emoción porque piensan que afecta la etiqueta de buena hija o profesionista que nunca se queja. Por lo tanto, la auto validación se puede escuchar así:
“Me siento frustrada, tengo demasiadas cosas en mi lista y alguien me quiere agregar algo que está fuera de mi alcance, me da resentimiento que mi tiempo no sea respetado”. No estamos resolviendo todavía la situación, simplemente estamos permitiéndonos sentir la emoción y verbalizando para que no se reprima.
Espero que este Podcast les sirva como una introducción al tema y tengamos muchas más oportunidades de conectarnos y seguir aprendiendo sobre cómo mejorar nuestro bienestar emocional. Recordemos que la información presentada aquí y en todas las redes no son un sustituto a la terapia individual, ya que cada caso sus características particulares, que pueden requerir intervenciones personalizadas.
Aquí te comparto recursos que apoyan el tema.
Criar a un niño emocionalmente inteligente Dr. J. Gottman
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